Las personas que tiene un cutis graso en su mayoría muestran un rostro brillante, grasiento, los poros parecen dilatados y con tendencias a formar puntos negros, granos, espinillas, en especial en frente, aletas de la nariz.
Es un cutis de mayor grosor y tiene una tonalidad ceniza, estas características son atribuidos principalmente a la alimentación rica en grasas y condimentos, en ocasiones a desequilibrios hormonales, al estreñimiento, o a una mala irrigación sanguínea, es importante que cambies tu dieta diaria y empezarás a notar los cambios en tu rostro, también a tomar abundantes líquidos para tratar de eliminar toxinas malas del cuerpo.